El que tiene oidos, oiga: septiembre 2009

jueves, 10 de septiembre de 2009

Cómo ORAR más eficazmente

Uno de nuestros mayores problemas espirituales es que no solo oramos poco o nada, sino que cuando lo hacemos lo hacemos mal. Te voy a plantear el problema que quiero tratar en palabras de Marvin Moore cuando dice: “Y en cuanto a la oración, ¿sabe como orar más de cinco minutos a la vez? ¿Ha orado alguna vez durante media ora o una hora y no deseaba detenerse? ¿Ha deseado alguna vez, en medio del día, detenerse un momento en el lugar donde se encuentra y hablarle al Señor?” (Moore. El Desafío del Tiempo Final, p.140)
Yo puedo decirte como lo menciona Elena de White cuando expresa que “Orar es el acto de abrir nuestro corazón a Dios como a un amigo. No es que se necesite esto para que Dios sepa lo que somos, sino a fin de capacitarnos para recibirlo. La oración no baja a Dios hasta nosotros, antes bien nos eleva a él” (El camino a Cristo, Capítulo 11, ¿Podemos comunicarnos con Dios?), pero no te lo voy a decir. Tambien puedo agregar lo que expresa la Biblia cuando dice: “si mi pueblo, el pueblo que lleva mi nombre, se humilla, ora, me busca y deja su mala conducta, yo lo escucharé desde el cielo, perdonaré sus pecados y devolveré la prosperidad” (2crónicas 7:14) pero tampoco te lo voy a recordar. Solo quiero darte algunos consejos que puedan ayudarte a practicar la oración privada con éxito.
Tú y yo sabemos que es bueno orar, pero no sabes cómo hacerlo, te cansas enseguida, te pierdes en la oración y muchas veces si has decidido hacerla un poquito más larga de lo que estás acostumbrado te pierdes en lo que tu mismo estás diciendo. Otras veces te has quedado dormido o lo que es peor has pedido por los alimentos cuando te estabas por ir a dormir. ¡Trágico! Sabes que de esa forma Dios no te puede escuchar. De ves en cuando haces el esfuerzo pero parece que no resulta. No estás satisfecho contigo mismo por tu vida espiritual.
“El profesar pertenecer a Cristo sin sentir amor profundo, es mera charla, árido formalismo, gravosa y vil tarea”. (White. El Camino a Cristo. Capítulo 5 La consagración) Tu no quieres ser “falso” y muchas veces te sientes así para con Dios. Para orar eficazmente deberás luchar con lo siguiente:
a. La rutina y lo formal: Diciendo siempre lo mismo o repiendo las mismas cosas con un esquema similar todas las veces. Debe ser una conversación dinámica, emocionante con algo nuevo en cada ocasión.
b. Tu propia vergüenza: No importa si alguien te ve, hazlo igual. Nadie tiene derecho a interrumpir esta relación con tu Hacedor. Hazte respetar, los demás verán que tu intención es seria. Arrodíllate siempre que te sea posible.
c. El tiempo: Dedica tiempo, esto es lo más importante. Nunca estés apurado para esto. No esperes estar cansado, esto te va a desanimar. Mañana, media mañana, mediodía, tarde, media tarde, crepúsculo, noche, media noche. Al desayuno, al almorzar, al cenar. Al subirte al automóvil, al tomar un ómnibus. Todo momento es bueno para orar. Ora no menos de 8 veces por día (cuenta las veces que lo haces, esto último es una recomendación).
d. El espacio físico: Busca un lugar preferencial, pero todo espacio es posible. Tu dormitorio, el baño, o bien el galpón de tu casa, en tu trabajo u oficina, el aula... ¡busca el lugar y encuéntralo!

Antes de darte algunas ideas que puedas poner en práctica te haré recordar dos asuntos relevantes y son los siguientes:
1. Te acuerdas de ese día en que estabas desesperado, angustiado, preocupado. Te acuerdas que no había una solución al problema que estabas enfrentando, o más bien el panorama era bastante incierto. Para ti era un grave problema. Bueno en ralidad no quiero que te acuerdes del problema sino de la forma en que oraste (tu solo) y le pediste a Dios que te ayudara, casi fue un grito desesperado. Fue una oración corta, además fuiste al grano (al punto central de tu preocupación). ¿Qué es lo que estoy queriendo decirte? Lo que quiero decir exactamente es “solo en momentos de crisis, límites, oramos con fervor, en aquellos días en que estamos sin solución a la vista oramos con más ganas al Altísimo”. La Sra. White lo decía con otras palabras: “las necesidades extremas del hombre constituyen las oportunidades de Dios”. (White, 2 Mensaje Selectos p.341).
2. Esto es real: El Diablo (Lucifer, Satanás, Demonio, Serpiente antigua, etc.) existe. Él sabe del poder que tiene la oración y el estudio de la Biblia. El te seculariza la mente para que no tengas ganas de orar, para confundirte. El Diablo existe y sabe que tiene poco tiempo. Él es tu enemigo aunque no lo veas. El te ofrecerá muchísimas y variadas actividades: deportes, trabajo, salidas con amigos, fiestas, estudios, mucha televisión, computadora, novio/a, compromisos familiares o de otra índole, actividades eclesiásticas, coro, enfermedades y muchas cosas más. No te distraigas, practica la oración privada en todo lugar.

Al comienzo puede que te resulte un poco difícil pues todavía no has desarrollado el “hábito”. Prueba con las siguientes ideas:
• Forma una lista de tus necesidades y agradecimientos. Escríbelas en un papel.
1. Renueva la lista todos los días. No puede ser siempre la misma.
2. Menciona cada punto y explicáselo al Señor.
3. Dedica por semana tus oraciones a asuntos específicos (ej. Semana 1 oraré por mis padres incorveros, Semana 2 oraré por la iglesia a la que asisto, Semana 3 oraré por mis estudios bíblicos).
• Cuéntale al Señor los incidentes del día o los desafíos que tienes.
1. Relata, explica, pregunta lo que no entiendes.
2. Díselo como quien habla con otra persona.
• Acuérdate de las necesidades de tus familiares y díselo con nombre y apellido.
1. Sé específico y concreto. Con nombre y apellido.
2. Menciona que es lo que esperas conseguir.
• No te olvides de las necesidades de tus hermanos de iglesia (trabajo, salud, hogar).
1. Los demás también existen. Te necesitan, intercede por ellos en tus oraciones personales al trono de la gracia.
2. Hazlo con fervor, no te gustaría que los demás oraran por ti sin muchas ganas.
• Durante el día trata de percibir cuáles han sido las “bendiciones” que Dios te permitió experimentar.
1. Sé agradecido. Puedes decir: “Aquello fue obra del Enemigo, Gracias Dios querido porque ahora sé que es lo que no debo hacer”.
2. Haz un balance (de lo bueno y lo malo).
• Recuerda que Jesús está pronto a “volver”.
1. Ten en cuenta los acontecimientos y señales de los últimos días.
2. Pide paciencia y santidad.
3. Puedes pedir “Venga tu reino”.
• Da gloria a Dios
1. Reconócelo como el Creador de los cielos y la tierra.
2. Todo lo que eres es por “gracia divina”. Porque Dios lo quiere así, te dará nuevas oportunidades
• Pide perdón.
1. Enumera las faltas del día. Ponle nombre al pecado. Fíjate qué mandamiento transgrediste.
2. Reclama fuerzas para ir y pedir perdón a tu hermano. No será fácil. Házlo.
• Solicita “fortaleza” para resitir la tentación.
1. Si estás a punto de hacer lo malo: ¡resiste! Con más razón debes estar de rodillas.
2. Dile: “Señor ayúdame a vencer”.
3. Relata cuales son los puntos débiles de tu personalidad que te cuesta vencer.
• Repite: “Hágase tu voluntad y no la mía”

Unas últimas recomendaciones en cuanto a la oración: Dios siempre contesta nuestras oraciones pero no lo hace como a nosotros nos parece. Al comienzo puede ser un poco difícil y raro pero te sugiero algo especial que puede resultarte: saca fotocopia sólo de los items más arriba y tenlo cerca de ti cada vez que ores, esto te ayudará a tener “conversación”, luego de un tiempo no necesitarás más semejante “machete”.

Suplica - Ruega - Repite - Vuelve a insistir - Persevera
No te canses nunca de orar

Pr. Roberto A. GIGLIOTTI

LA ORACIÓN MUEVE MONTAÑAS

La oración es la respuesta a cada problema de la vida.
La oración nos conecta a la sabiduría divina, la cual sabe como ajustar todas las cosas perfectamente.
A menudo no oramos en ciertas circunstancias, porque desde nuestro punto de vista el caso no tiene esperanzas. PERO NADA ES IMPOSIBLE PARA DIOS.
Nada esta demasiado enredado que Dios no lo pueda remediar; ninguna relación humana es maltratada en forma tal que Dios no pueda traer reconciliación y entendimiento; ningún hábito esta arraigado tan profundo que no se pueda vencer; nadie es tan débil que no pueda ser fuerte; nadie está tan enfermo que no pueda ser sanado.
Ninguna mente es tan torpe que no pueda llegar a ser brillante. Cualquier cosa que necesitemos, si confiamos en Dios, El la suplirá.
Si algo nos esta causando preocupación o ansiedad, dejemos de pensar en las dificultades y confiemos en Dios para sanidad, amor y poder”

Reviev&Herald, octubre 7 de 1865

¡¡¡DEJA, QUE DIOS SEA DIOS EN TU VIDA!!!

ORACIÓN INTERCESORA

Por medio de la oración intercesora los miembros de la iglesia tendrán más éxito en la conquista de almas.

Las personas son ganadas para Cristo, no tanto por aquello que enseñamos, sino por el impacto producido por la acción del Espíritu Santo en su vida por nuestro intermedio. Sin el poder del Espíritu Santo, nuestras palabras no producirán ningún efecto.

Sin sinceras y fervientes oraciones, la mejor propaganda para el evangelismo y la conquista de almas, es débil.

Dios actúa a favor del pecador a través de las oraciones de los santos. La epístola de Santiago dice: “La oración eficaz del justo puede mucho”(Santiago 5:16).

El evangelio de Marcos describe el increíble poder de Jesús como ganador de almas. La multitud, llena de admiración exclamaba: “Y se admiraban de su doctrina; porque les enseñaba como quien tiene autoridad, y no como los escribas” (Marcos 1:22). El secreto del poder que Jesús poseía, se encuentra en marcos 1:35: “Levantándose muy de mañana, siendo aún muy oscuro, salió y se fue a un lugar desierto, y allí oraba”. El poder de Jesús era la oración intercesora.

Si nosotros quisiéramos ser ganadores de almas, el poder del cielo descenderá sobre nosotros, en la medida en que, individualmente, doblemos nuestras rodillas para orar a favor de las personas. A medida que oramos por los otros, Dios nos dará la sabiduría que necesitamos para acercarnos a ellos: “Y si alguno de vosotros tiene falta de sabiduría, pídala a Dios, el cual da a todos abundantemente y sin reproche, y le será dada” (Santiago 1:5). Él nos provee las llaves para alcanzar el corazón de las personas. Como resultado de la oración por medio de la influencia del Espíritu Santo, Dios actuará en ellas usando medios que no serían posibles sin la oración.

Elena de White fue bien clara con respecto de la necesidad de la oración en el evangelismo: “¿Por qué no sienten los creyentes una preocupación más profunda y ferviente por los que no están en Cristo? ¿Por qué no se reúnen dos o tres para interceder con Dios por la salvación de alguna persona en especial, y luego por otra aún?... Mientras trabajen y oren en el nombre de Cristo, aumentará su número; porque el Salvador dice: "Si dos de vosotros se convinieron en la tierra, de toda cosa que pidieren, les será hecho por mi Padre que está en los cielos." (Mat. 18: 19.)” Joyas de los testimonios, v. 3, pp. 84, 85.

Oraciones intercesoras hacen la diferencia.
Al conocer los nombres de “Mi lista personal de interesados”, por medio de nuestras oraciones intercesoras, Dios derramará su Espíritu en nosotros volviéndonos instrumentos para alcanzar a las personas. A través de nosotros, el agua de vida fluirá del trono de Dios para saciar la sed de las almas. En el conflicto entre el bien y el mal “Lo natural coopera con lo sobrenatural. Forma parte del plan de Dios concedernos, en respuesta a la oración hecha con fe, lo que nos daría si no se lo pidiésemos así” El gran conflicto de los siglos, p. 580.

Las campañas de evangelismo integrado apoyado por las oraciones intercesoras serán tremendamente más eficaces.

¿Cómo organizar el ministerio de la oración intercesora?
1. Formar grupos de oración intercesora en la iglesia.
2. ¿Quiénes participan de las oraciones?
a. Los miembros individualmente.
b. Los grupos de oración intercesora de la iglesia.
c. Los grupos pequeños en sus reuniones.
3. Providenciar una lista o agenda de oración intercesora para los grupos.
4. En la agenda o lista de oración intercesora anotar:
a. Nombres de los interesados.
b. Nombres de los miembros apartados.
c. Nombres de personas enfermas.
d. Pedidos especiales de oración.
e. Pedidos referentes a las campañas de evangelismo de la iglesia.

Alimento para el alma

"La oración es el aliento del espíritu. Es el secre¬to del poder espiritual. No puede ser sustituida por ningún otro medio de gracia, y conservar, sin embargo, la salud del espíritu. La oración pone el corazón en inmediato contacto con la Fuente de la vida, y fortalece los ten¬dones y músculos de la experiencia religiosa. Descuídese el ejercicio de la oración, u órese irregularmente, de vez en cuando, según parezca propio, y se perderá la fortaleza en Dios".-Obreros evangélicos, p. 268.

Confianza

“Y esta es la confianza que tenemos en él, que si pedimos alguna cosa conforme a su voluntad, él nos oye” (1 Juan 5: 14).

Preguntas claves:
¿Qué cosas no son seguras en nuestro existir? ¿En qué podemos tener confianza? ¿En quién podemos tener confianza? ¿Qué diferencia existe entre confianza y presunción? ¿Qué protección contra Satanás tenemos en Dios?
 En esta vida, no tenemos seguridad en la vida misma.
 Nuestra relación con Dios es más importante que cualquier otra cosa.

Domingo..
Tener confianza..


 1 Juan 5:15. “Y así como sabemos que Dios oye nuestras oraciones, también sabemos que ya tenemos lo que le hemos pedido”.

U Tema: Nuestra confianza sólo está depositada en Jesús.

 ¿Qué expresa Juan respecto a la confianza en Dios?
• Confianza es valentía, denuedo, seguridad y claridad.
• Los cristianos tenemos la seguridad de acercarnos al trono de Dios.
• Dios nos ha ofrecido dos razones para estar seguros: El murió por nosotros y él ascendió al cielo.
• Cuando afirmamos que sabemos, estamos convencidos de los beneficios de ser hijos de Dios, y Juan lo hace así.

 ¿En qué podemos estar seguros? ¿Cuáles son las promesas del Señor?
• Juan nos recuerda las siguientes cosas en las que podemos tener confianza (1 Juan 5:13–21):
o Certeza de salvación.
o Nuestras oraciones son escuchadas.
o Gozamos de la protección divina.
o Pertenecemos a Dios.
o Conocemos a Dios por medio de Jesucristo.
o Nuestra oración y dependencia de Dios vela nuestro presente y futuro.

 ¿De qué modo tu propia debilidad te hace buscar seguridad en Cristo y no en ti mismo?

Lunes..
Tener vida eterna..

 1 Juan 5: 13. “Les escribo esto a ustedes que creen en el Hijo de Dios, para que sepan que tienen vida eterna”.

U Tema: El cristiano tiene la certeza de que ya está salvo.

 ¿Cuándo se consigue la salvación?
• El Los creyentes en Jesucristo tienen la seguridad de que ya están salvos gracias a su muerte.
• En nuestro poder ya está la vida eterna.
• La vida eterna no es una opción, es un valor agregado para aquel que cree.
• Dios nos da la salvación y anhela que tengamos esa realidad en nuestra vida.

 ¿Qué debemos considerar para mantener la salvación?
• La salvación no tiene garantía incondicional.
• En medio de un mundo rodeado de maldad, es muy difícil mantenernos perfectos delante de Dios.
• Nuestra salvación no es eterna, se descarta el pensamiento de que “una vez salvo, siempre salvo”.
• Nuestras acciones pueden hacer perder nuestra salvación.
• El comportamiento a mantener en nuestra vida debe considerar:
o La obediencia.
o La confianza (tener fe).
o El arrepentimiento.
o Constantemente debemos velar y orar.

 Si estás luchando para creer en la realidad de la salvación, primero debes pedir perdón por tus pecados y luego reclamar el poder para vencer que Cristo puede dar. ¿Qué te retiene a hacer esto?

Martes..
De acuerdo con su voluntad..

 1 Juan 5: 14. “Tenemos confianza en Dios, porque sabemos que si le pedimos algo conforme a su voluntad, él nos oye”.

U Tema: La voluntad de Dios está revelada en la Biblia.

 ¿Contesta Dios todas las oraciones?
• Sí, pero tiene tres opciones: Sí, no o espera.
• Podemos llevar nuestros gozos, cargas y pedidos al Señor.
• Dios no responderá afirmativamente todas las oraciones, incluso no lo hizo con Jesús al momento de morir.

 ¿Cuál es la voluntad de Dios? ¿Dónde se la puede encontrar?
• La voluntad de Dios está revelada en la Biblia.
• Podemos estar seguros del cumplimiento de las promesas del Señor que están escritas.
• Todo pecado es injusticia y no puede ser tolerado.
• Juan no minimiza el pecado.

 ¿Cómo deberíamos seguir viviendo por la fe, si las oraciones que hemos realizado no han tenido una respuesta positiva y nos han generado chasco y dolor? Para Dios, lo más importante, en primer lugar, es nuestra salvación y no nuestra curación.

Miércoles..
Confiados en ser protegidos..

 1 Juan 5: 18, 19 (NVI). “Sabemos que el que ha nacido de Dios no está en pecado: Jesucristo, que nació de Dios, lo protege, y el maligno no llega a tocarlo. Sabemos que somos hijos de Dios, y que el mundo entero está bajo el control del maligno”.

U Tema: Con Cristo estamos seguros de vencer.

 ¿Cuán presente está Dios con nosotros?
• Los versículos hacen referencia a dos circunstancias:
o Existe un verbo en tiempo perfecto, es decir, a aquellos que tienen a Dios como Padre, aquellos que han sido engendrados por Dios por medio del bautismo.
o En la segunda parte, se hace referencia, en el verbo, a un tiempo pasado, es decir a Jesucristo, quien ha llegado a formar parte de nuestra vida y estar demasiado vinculado con nosotros.
 ¿Cuán presente está Dios con nosotros?
• Existe una controversia entre Cristo y Satanás (considerando que Apocalipsis 12 hace referencia a esta lucha entre Cristo y el diablo, o maligno o Satanás).
• Mundo es el terreno del enemigo.
• Jesús nos cuida y no permite que el enemigo nos toque.
• Podemos vencer al pecado y a la tentación.
• Tener una relación íntima con Dios nos separa del mundo, es decir, nos aleja de la tentación.

 ¿Qué estás haciendo para reclamar a las promesas del Señor como tuyas? ¿Qué seguridad tienes de la victoria, conociendo la muerte de Cristo?

Jueves..
Tener el verdadero conocimiento de la Deidad..

 1 Juan 5:20. “Sabemos también que el Hijo de Dios ha venido y nos ha dado entendimiento para conocer al Dios verdadero. Vivimos unidos al que es verdadero, es decir, a su Hijo Jesucristo. Este es el Dios verdadero y la vida eterna”.

U Tema: La verdad está en Dios, que nos separa de los ídolos.

 ¿Quién es el Verdadero?
• Jesús mostró al Padre por medio de su vida.
• Saber no significa, en este caso, meramente un conocimiento intelectual, sino uno vivencial, es decir, teniendo una conexión con Dios.
• Jesús y el Padre son la misma persona.*La palabra verdadero se repite tres veces, de manera que la primera referencia es a Dios el Padre.
• Jesús tiene un atributo especial, “verdadero” (Véase Apocalipsis 3:7, 14; Juan 7:28).
• La vida eterna está en Cristo.

 ¿Qué es la idolatría?
• Adorar a Dios con conceptos errados es idolatría, pues Dios es verdad.
• La idolatría son falsos conceptos, que nacen de pensamientos heréticos.
• Nuestra percepción de Dios debe ser clara.
• Uno puede estar adorando a Dios; sin embargo, sólo está idolatrizándolo.

 ¿Cuánto conoces acerca de Dios? ¿Qué ideas tienes de Dios, de las cuales no estás seguro?

Viernes..

Comentarios finales

 La primera promesa a considerar es la liberación de nuestros pecados.
 Dios es fiel y justo para perdonarnos y a su vez nos limpia de toda maldad.
 Nuestro deseo debe ser que Dios haga su voluntad y no que él haga la nuestra.
 Debemos consagrar todo a Dios.
 Dios nos oye cuando pedimos de acuerdo con su voluntad.*No deben ser órdenes, sino una intercesión para que haga lo que deseamos.

Preguntas
 ¿Qué es la seguridad de la salvación? ¿Cómo puedes ayudar a los demás a estar seguros de su salvación? ¿Por qué este asunto se torna cada vez más difícil de entender?
 ¿Por qué caemos en los mismos pecados una y otra vez, sabiendo que tenemos las grandes promesas de victoria?
 ¿Qué puedes hacer por Cristo en la gran controversia que existe entre Cristo y Satanás?
 ¿Qué está haciendo tu iglesia en esta gran controversia?